Si, es verdad que todos los que hemos corrido alguna carrera de trail running, hemos sufrido las fáciles bajadas de las que os hablo. Después de 18 km subiendo y llaneando, y a solo 6 km del final, nos encontramos, cuando creemos que todo ha terminado, una de estas bajadas.
En las que nuestro ritmo es casi más bajo que en alguna subida. Y nosotros que íbamos pensando en que solo iba a ser dejarnos caer hasta la meta.