Como bien diría la canción Singing in the rain, pero en esta estación que nos acompaña, el Otoño, bien podríamos cantar running in the rain. Por ello salgo a correr y oigo pero a ¿donde vas con los bastones y la mochila, si solo vas a hacer un entrenamiento de 40 minutos de nada?, o ¿me estas engañando con tus 40 minutitos de nada, y piensas volver dentro de tres horas con la disculpita de que se te ha perdido el teléfono y llevas dos horas buscándolo?
Sea cual sea tu disculpa, o tus planes de la tarde, un runner previsor vale por dos, o por lo menos no se moja como uno normal, esa clásica tarde que sales a trotar, y sin previo aviso empiezan a caer chuzos de punta, Pues bien, ese es el momento en que agradeces pensar que en tu equipo de correr no sobra nunca nada, y te apañas un paragüas con lo puesto.
¿Que a donde voy con bastones y mochila?, pues a running in the rain.